‘Solenoide’, de Mircea Cărtărescu
Reseña de Solenoide, de Mircea Cărtărescu. Editado en español por Impedimenta. La Rumanía de los cuentos No quiero visitar Bucarest. Para mí es una ciudad mágica de la que solo pueden hablar los viajeros de Oriente, esos privilegiados que conocen…
De una hoja que encontré en el bosque
Paseaba por un bosquecillo cercano a mi casa cuando encontré un libro tirado bajo un árbol. Me agaché y lo abrí con curiosidad. Entre sus páginas, escritas en un idioma que no conozco, encontré una hoja que sí pude comprender…
Los hijos de nuestro tiempo
Desde que existe el tiempo y el ser humano engendra hijos ha habido “hijos de nuestro tiempo”; pero yo no puedo sino pensar en ellos como “esclavos de nuestro tiempo”. Los observo ávidos de entorno, hambrientos de materia y actualidad,…
Carta de un peregrino sin sandalias
El sentido y el ser no estaban por ahí detrás de las cosas,sino que estaban ellas, en todas. —Un peregrino de la ruta interior. Querida Amanda: El ser humano brega, busca y anhela; y su espíritu es, y será siempre,…
Reflexión de un discípulo de Sinclair (ávido de absolutos)
Me gusta la música, pero solo como la que usted toca: música absoluta, en la que se siente que el hombre golpea las puertas del cielo y del infierno. Creo que me gusta tanto la música porque es poco moral.…
La cuerda y Dios
Aquel viejo solía ir al parque todas las tardes. Se pasaba las horas tirando una cuerda al aire y recogiéndola, y así hasta que el Sol se ocultaba. Cuando me hablaron de él, no pude evitar ir a buscarlo. —Buenas…
Contemplación: la esfera
Los hombres contemplan el horizonte: es la hora en que se abrazan todos los opuestos, la frontera donde confluyen todos los extremos. ¿Qué mejor momento, qué mejor lugar? Ya no es el día, aún tampoco es la noche; y entre…
El suicida metafísico
Hace mucho tiempo, cuando por fin pude acceder a la cuenta de correo electrónico de Marcos, descubrí lo que ya me temía: la mayor de las infidelidades. Marcos usaba su correo electrónico para escribir una especie de diario, y enviaba…
Llorona de las eras
¡Mira hacia arriba, joven pleamar! Hoy es baja la marea y elevado el ímpetu: los volcanes aguardan bajo tu esplendor y a través de tu singladura. Cada cual sabrá el lado de su oración: lo inasible, lo perentorio.
El Viejo Durmiente
El Viejo Durmiente nunca ha despertado, o, dicho de otra forma, nadie lo ha visto despierto. Está vivo porque respira, pero muerto porque duerme. Su casita, situada en la plaza de la aldea, no recibe visitantes. La puerta está abierta…
El ateo y la runa
Discurso del profesor Joseph Schinkel,catedrático de Biología Molecular,en la ceremonia de despedida por su jubilación: Me pidieron que les abriera mi corazón y eso haré. Me dispongo a relatarles la historia de mi conversión. No es una historia de aventuras…
El antropólogo que descubrió el Gran Lenguaje
Cuando el antropólogo Ulianovski Lem regresó a su ciudad natal, sus declaraciones impresionaron a la comunidad científica. Había pasado varios meses estudiando la tribu de los sulakpas, en la región más septentrional de Australia; y, cuando volvió, nadie pudo negar…
El mono y la pizarra
"Un mono araña la pizarra. No comprende lo que está escrito..."
Caligrafía y firma
"Muchos trataron de mecanografiar las páginas del escritor, pero no entendían la letra; y, cuando el artista intentaba dictarles los textos, su voz desaparecía."
La escultura sin rostro
Había una vez un escultor que ponía nombre a sus obras. Eran tan perfectas que reconocía a cada una por su rostro, y las quería tanto que sentía una amarga tristeza cada vez que vendía alguna. Sin embargo, durante una…
El Gran Deductor
El Gran Deductor quiere conocer la esencia del mundo. Su deseo es saber qué fuerza late tras el fuego, qué hálito impulsa a los vientos, qué imágenes vuelan más allá de las estrellas. El sabio busca la verdad; y, a…
El salvador solitario
Todos los días, el paseante se pierde bajo los árboles para dar con su propio nombre perdido entre las ramas. Los troncos destilan colores de todas las estaciones, tonalidades de mil sueños, espejismos de la conciencia insaciable. Delatan las hojas…
El pintor y la condesa
Entre un pintor y su modelo surge una complicidad irresistible. El artista pone el genio, su modelo pone la forma. Ambos colaboran en aras de un bien mayor: el cuadro; y, a veces, entre ambos salta esa chispa que los…
El pescador y el aventurero
Allá sale una partida de marineros, cuyos pequeños barcos traerán alimento a sus familias y a sus vecinos. Colindan con el mar infinito, se introducen en el oleaje sin término; pero su búsqueda jamás pierde la costa, su mirada jamás…
La fascinación de los maniquíes
¿Por qué los maniquíes? [...] Quizá en su desnudez, en su falta de rasgos, en su universalidad, resida el poso común de nuestra especie...