Descripción
Ella —que no ella— llegó y me enseñó que «escribir» se escribe con e, con ese, con ce, con erre, con i, con be, con i y con erre; pero también con eme.
Con una eme enorme. «Escribir» se escribe con eme de Musa.
Y puede que suene a locura, pero a «locura» con uve de Vivir.
Porque ella me mostró que de una vocación nace un estilo de vida,
que una onomatopeya puede convertirse en motor y que hay pausas que se quedan en eso: en pausas;
unas que son precedentes de algo maravilloso.
Ella llegó y lo cambió todo.
Y yo vengo a recordar cómo sucedió; quiénes nos acompañaron; qué badenes y qué resaltos atravesamos
y lo mucho que sentimos durante el proceso.
Un proceso que, con certeza, continuará toda una vida.
Hoy abro las puertas, y ya me llega el olor a hierba mojada. A cartas.
A la historia de Valentina que, con dulzura, se ha colado también entre estas hojas.
Abro las puertas y ella las atraviesa.
Pero… ¿quién es ella?
FICHA EN GOODREADS
RESEÑA EN «¿QUÉ SE TE PASA POR LA CABEZA?»
UNBOXING DE LA AUTORA
RESEÑA DEL EDITOR
ENTREVISTA A LA AUTORA
«Escribir» se escribe con Eme de Musa.
Un libro de Silvia M. Díaz para la colección Florilegio.
2 comentarios
Forilegio arranca con esta obra en la que una voz anónima, supongamos que es la de su autora, Silvia, nos habla de «Ella».
«Ella» y otros personajes son mucho más que, valga la redundancia, personajes que interactúan con la autora. Ellos esconden historias de amor, olvido, soledad, amistad, aventuras, tristeza y muchas otras emociones, ya que más que una novela con planteamiento, nudo y desenlace, este libro es una sucesión de emociones que Silvia presenta con maestría e inteligencia.
Después de leerlo por segunda vez, mi veredicto es que este libro es arte. Y como todo buen arte, no es para todo el mundo. Es sobre todo un producto para aquellas personas a las que les guste escribir, pues identificarán momentos por los que han pasado mientras las teclas hacían Tip, Tip, Tip.
Este libro no va de nada y a la vez tiene una trama que el lector tendrá que descubrir.
Si te gusta escribir y/o te consideras una persona que se emociona con facilidad, te lo recomiendo encarecidamente.
Me recuerda a una obra muy breve pero precisa de José Luis Peixoto y un poco también a «El Principito». Ojalá dentro de un tiempo las estanterías de cada librería y tienda de «cosas cuquis» se llene de ejemplares de » «Escribir» se escribe con eme de musa» en todos los idiomas.
Le deseo mucho éxito y buenas lecturas y escrituras a su autora.
Con cariño,
Sati
Leer a Silvia siempre es un gusto, en esta obra más aún.
A mi entender, todos los escritores que amen el proceso creativo deberían leer este libro, porque se van a encontrar a ellos y van a encontrar a todas sus «ellas».
Van a sentir el amor y la pérdida, la alegría e incluso tristeza que a veces trae la creación literaria, pero siempre la esperanza y las ganas que deja perseguir lo que uno quiere.
Este libro es creación y amor, es delicadeza y sentimiento, pero sobre todo es realidad.