Ars moriendi
¡No sé cómo es el alma del criminal, pero el alma del probo, del bueno, es un infierno! Kostantís, un hombre de fe. A ciento cincuenta kilómetros por hora se piensa mejor. Se vive mejor. Y, desde luego, se muere…
El suicida metafísico
Hace mucho tiempo, cuando por fin pude acceder a la cuenta de correo electrónico de Marcos, descubrí lo que ya me temía: la mayor de las infidelidades. Marcos usaba su correo electrónico para escribir una especie de diario, y enviaba…