Ars moriendi
¡No sé cómo es el alma del criminal, pero el alma del probo, del bueno, es un infierno! Kostantís, un hombre de fe. A ciento cincuenta kilómetros por hora se piensa mejor. Se vive mejor. Y, desde luego, se muere…
Severino el Transparente
Severino Geini salió, como todas las mañanas, desnudo a la calle. Anduvo una media hora hasta el quiosco que regentaba, y allí, como todos los días, vendió periódicos, chucherías y algunas botellas de agua a los turistas que visitaban la…