Dostoievski, ‘El señor Projarchin’
El sueño de la riqueza no es solo una manía obsesiva, sino que, en muchos casos, representa un espejismo dulce y deseado; un señuelo a cuya sombra se torna la vida un poco más soportable y un tanto más ambiciosa.
El sueño de la riqueza no es solo una manía obsesiva, sino que, en muchos casos, representa un espejismo dulce y deseado; un señuelo a cuya sombra se torna la vida un poco más soportable y un tanto más ambiciosa.